Lagrimas furiosas caen de sus mejillas.
¿Qué quieres de mí?
Una palabra fue basta.
Todo
Y ella vuelve a caer,
(Otra vez)
  Como ayer, como mañana,
Como siempre.
Porque dar todo de sí, es recibir,
(Aunque sólo sea una minúscula parte, de él)

2 comentarios: