Los bosques florecen, se llenan de hojas, se vuelven
frágiles y se llenan de nieve. Pero sigue siendo el mismo bosque.
Las temporadas cambian, los tiempos nunca serán iguales.
Yo cambie.
Deje de ser la misma de hace tiempo, deje de peinarme de
lado, deje de pintarme las uñas de rojo.
Pero hay unas cosas que siempre estarán ahí. Paris sigue
siendo Paris. Mi corazón sigue siendo mio, a veces magullado a veces
floreciendo.
Hay cosas en nuestros corazones que siempre seguirán ahí,
hay grietas que jamás volverán a juntarse. Sin embargo construyen puentes y se superan.
Nosotros cambiamos,
pero no dejamos de ser.
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